A falta de Chile en Rusia, los extranjeros sostienen un clásico: el álbum del mundial

En un nuevo e inesperado síntoma de la corriente migratoria que vive el país, peruanos, colombianos y hasta venezolanos han reemplazado a los hinchas de la Roja en la demanda por las codiciadas láminas del mundial.

Las compras masivas y el mercado informal son las principales estrategias de los coleccionistas del álbum del mundial.

La infausta noche del martes 10 de octubre, cuando Gabriel Jesús entró con desparpajo y balón dominado al arco de Claudio Bravo, sellando el 3-0 con que Brasil eliminó a Chile de la Copa del Mundo Rusia 2018, Raúl Vallecillo sufrió dos veces.

“Uno lo vive como hincha y se desilusiona. Duele, como a todos”, explica.

Pero como gerente general de Panini Chile, además, Vallecillo también comprendió que su producto estrella, el álbum del mundial, se había devaluado en esos 90 minutos de espanto. Y que no tendría mucho tiempo para el duelo deportivo: ahora tendría que replantearse la estrategia del negocio.

Con satisfacción, observa una larga fila de clientes que incluso se pierde en la vereda exterior.

No son centenares, como antes de Sudáfrica 2010 o Brasil 2014. Tampoco lucen camisetas rojas o buscan láminas de Arturo Vidal o Alexis Sánchez.

En cambio, su acento es extranjero, y están ahí por los codiciados autoadhesivas del goleador peruano Paolo Guerrero o del talentoso colombiano James Rodríguez.”

Es la última entrega de una colección que se inició hace 14 mundiales (Chile 1962) y que hoy es el pilar de un grupo que en 2016, gracias a Brasil 2014, facturó US$ 698 millones.