La burbuja de los influencers no ha parado de crecer, para los próximos años se cree que se logrará “su maduración” y las marcas deberán dominar mejor la escena de como usarlos dentro de una estrategia y será la clave reconocer las necesidades de sus clientes y conectar con ellos para proporcionarles soluciones.
Youtube y los nuevos canales de comunicación
La presencia de youtubers y/o influencers es cada vez más habitual y muchos profesionales aprovechan estas vías para crecer profesionalmente, como hacían hace unos años y siguen haciendo muchas personas con los blogs, aunque esa plataforma ya no están visitada. Hoy un actor, locutor, comentarista …posee su propio medio y no necesita de la “pantalla” o “micrófono” para lograr rédito en notoriedad y dinero. No obstante, desde hace algún tiempo se habla del final de la era de los influencers, y los datos parecen dar la razón a esta vaticinio. Según la firma de análisis de datos de plataformas digitales Hype Auditor, muchos influencers hacen crecer su caja de comentarios en Instagram con interacciones legítimas.
Los denominados “pods” de Instagram son grupos de impulso integrados por usuarios e influencers que colaboran para ayudarse los unos a los otros. A través de interacciones grupales en Whatsapp, Telegram o Messenger, comparten sus últimas publicaciones para que los demás miembros de esos grupos den “likes” y comenten.
Las argucias de los influencers para generar más impacto mediático
Los “pods” son uno más de los tipos de “comentarios inauténticos”, así define Instagram a estas prácticas, que utilizan los influencers para dar a entender que son más populares en la red social de lo que realmente son. El estudio “The State of Influencer Marketing 2019” muestra que el 38,1% de los influencers españoles tira de falsas interacciones. En la muestra participaron más de 4 millones de influencers y se analizaron más de 500 millones de publicaciones en Instagram en todo el mundo, lo que ofrece una perspectiva muy amplia del estado del marketing de influencers en la actualidad.En Chile , aun no tenemos un estudio que avale tal tendencia, sin embargo esto tipo de “acciones” son comunes en el todo el mundo.
Métodos como los “pods”, o los likes automáticos son frecuentes más bien entre los usuarios ansiosos de convertirse en influencers, que son quienes más participan en estos grupos de pods para buscar el camino el crecimiento desmedido.
Un estudio global Wave X, muestra que solo un 4% de los usuarios de redes sociales creen que lo que publican en influencers en sus cuentas de Instagram es real.La compra de “likes” y seguidores y las falsas colaboraciones están contribuyendo a generar una crisis de credibilidad de este modelo publicitario, y por extensión, de esta forma de generar ingresos pasivos.
Creemos que existe una burbuja en la que todo el mundo se hace llamar influencer. Con la llegada de internet 2.0 la gente opinaba gratuitamente y ahora se idolatrar a influencers como si fueran expertos o simplemente IDOLOS, los niños quieren ser uno de ellos, en lugar de artistas, futbolistas…el éxito y ser popular está siendo un meta.
Hoy está necesidad de que el modelo de influencers en la actualidad debe pasar a ser un medio serio y establecer indicadores de rendimiento efectivos que poco tienen que ver con la visibilidad de los “me gusta”…los cuales no son necesariamente un índice que otorgue valor. En cuanto a las marcas, estas han de saber que la colaboración con influencers es necesaria, pero no en todos los casos, y que eso ha de justificarse con indicadores concretos, no únicamente basarse en publicaciones con muchos seguidores.
Fuente: Huelva Información/ Markmedia